Ya has llegado, llegaste como quien no quiere la cosa, es travieso a veces el destino. Yo, que creo en el universo, en la energía y en el alma, que puedo ver la luz que una sonrisa es capaz de derramar ante una mirada, me pregunto como pudo ser que llegaras y te instalaras como si siempre hubieses sido dueño de esta nevera cerrada por vacaciones, me pregunto si después de esto volveré a enfriar hielo o se quederá el calor de almendras tostadas rondando por mis pechos, y es que perdí algunas piedras que llevaba en los tobillos, ya sabes, para no salir volando y asustar a los vecinos que aún no saben que tienen alas, llegué a cotas no permitidas y al mirar abajo ya estabas ahí, y creeme que no entiendo de tiempo, de pasados, ni de cuerpos, pero vaya con el universo, me tenía preparada ración doble de almendritas con sirope de chocolate. Odioso mi paladar que gusta de estos manjares y más si se acompañan de un alma vieja que conocí algún día, será por eso que me supiste tan rico, será por eso que llegaste y no hicieron falta presentaciones oficiales, será por eso que ya no quiero bombones sin corazón de almendra tostada. Y creeme que no entiendo como las estrellas decidieron hacer que me encontraras.
Ya has llegado, ahora, universo yo te pido...
Texto: Nana
Imagen: William Max Rodrigues
Leave a comment